Ducha Zaragoza > Instalación de ducha

Desde Ducha Zaragoza, nos caracterizamos por un servicio excepcional de instalaciones de duchas, desde el asesoramiento hasta la instalación en su baño.

La instalación de un plato de ducha es realmente un proceso sencillo y rápido. El tiempo de duración está comprendido entre 24 y 48 horas por el tiempo de espera del secado sobre la superficie preparada para instalar el plato de ducha.

Cuando se realiza la instalación de ducha, el proceso se divide en dos: la conexión del desagüe con las tuberías de tu hogar y la sujeción del producto sobre el suelo.

De forma general, la instalación de los platos de ducha es un proceso relativamente fácil. Sin embargo, el tipo de material con el que está elaborada la lámina puede conllevar cierta dificultad a la hora de colocarlo en el suelo, pues unos son más resistentes a los golpes que otros. Por no hablar de que en muchas ocasiones es necesario realizar obras de fontanería para adecuar la instalación.

Por eso, lo mejor siempre es contar con profesionales del campo para asesorarte y brindarte ayuda profesional.

Tipos de plato de ducha

En términos generales, podemos hablar sobre tres tipos de instalaciones de ducha, las que se realizan mediante un plato acrílico, un plato de cerámica o los de carga mineral.

Cada uno de los platos de ducha nos reporta una serie de ventajas o inconvenientes, sin embargo, desde nuestra empresa experta en instalación de duchas, siempre recomendamos apostar por aquellos de carga mineral ya que son de mayor calidad.

En el mercado existen tres tipos de modelos de plato de ducha en función de su diseño:

Modelo rectangular: se trata del tamaño ideal para baños que cuenta con grandes dimensiones, debido al amplio espacio que ofrecen de ducha ya que optimizan el área. Normalmente las medidas van desde los 70x90 cm a los 180x90 cm, son duchas muy elegantes y espaciosas. Además, gracias a su amplitud permiten entrar cómodamente dos personas en ellas.
Modelo cuadrado: es uno de los modelos más demandados, esto se debe a su practicidad para ser empleado en cualquier tipo de baño. Puede ser instalado en baños muy pequeños hasta en los de grandes dimensiones. Las medidas más comunes pueden ir desde los 70x70 cm hasta los 120x120 cm. Es la mejor opción para personas con movilidad reducida.
Modelo semicircular: el diseño de estos platos de ducha hace que sea perfecto para ubicarlo en cualquier esquina del cuarto de baño. Las medidas de las esquinas laterales del plato semicircular pueden ir desde los 80 cm hasta las 110 cm. Con este tipo de modela podrás ahorrar espacio y maximizar el área del baño, para así tener capacidad para colocar otros muebles, decoración o estanterías.

Proceso de instalación del plato de ducha

Para la instalación del plato es fundamental que el suelo esté correctamente nivelado, ya que debido a los materiales de fabricación hoy en día es necesario tener más cuidado ya que precisan una colocación más precisa. Esto se debe a que si la instalación no es óptima puede derivar en diversos problemas como:

La válvula del plato de la ducha no traga bien el agua porque no se ha instalado correctamente.
El plato de la ducha se rompa por la parte del desagüe, ya que la válvula es demasiado estrecha y al estar el plato fabricado por resina y cargas minerales es fácil que se deteriore con el paso del tiempo dilatándose.

Analizando todos los problemas con los que nos hemos encontrado relacionados con los platos de ducha, se podría decir que en la gran mayoría prácticamente todos vienen derivados de una mala instalación y el resto se pueden atribuir a problemas de fábrica.

Una vez pasamos a la instalación del plato, es esencial que nivelemos correctamente el suelo mediante un aparato de nivelación para asegurarnos que está en los grados necesarios. Cuando este paso se cumpla, se debe dejar secar el plato el tiempo debido, ya que existen algunos profesionales que aplican un acelerador para ahorrar tiempo y que a la larga puede repercutir en la nuestra ducha trayendo graves consecuencias.

Algunos de los problemas más comunes a tener en cuenta que pueden suceder si no se opta por la instalación de un plato de ducha de calidad:

El color del plato de ducha se acabe velando, esto sucede principalmente cuando los platos están recubiertos con poliuretano en vez de con gel coat, el cual es de peor calidad y menos resistente.
Se desconche el plato, debido a que no se ha dejado secar el tiempo suficiente y al pasar los años estos defectos salen a la luz.
Aparición de burbujas, que puede estar relacionado con que la capa mineral del plato de ducha es de gran grosor o a que no se ha realizado bien la mezcla de resina y carga mineral. Por esta razón es fundamental contar siempre con material de fabricación de calidad.
Oxidación de la rejilla, esto se produce cuando se utilizan materiales más baratos en lugar de utilizar acero de calidad.
El plato de la ducha se pone amarillento, este suceso tiene lugar cuando la capa superficial del recubrimiento no es buena, ya que es de peor calidad que la del gel coat sanitario o que este esté recubierto con laca de poliuretano.