Con el paso del tiempo empiezan a surgir problemas de movilidad. Por este motivo, el aseo diario puede convertirse en un problema para las personas mayores y personas con movilidad reducida.
En estas situaciones, algunos elementos del baño, como la bañera, se convierten en un obstáculo, muchas veces insalvable, para lavarse diariamente.
Llevar a cabo una reforma de baño pensando en las personas mayores ayudará a evitar los problemas de movilidad y ofrecer una mayor autonomía a la hora de usar el baño diariamente.
En muchas ocasiones son los familiares los que se dan cuenta de que la higiene diaria se va complicando poco a poco. La falta de movilidad, de equilibrio o de visión pueden ser algunos de los factores que compliquen el aseo diario.
Teniendo en cuenta todo esto, es posible reformar diversos aspectos del baño para facilitar su uso y acabar con todas las complicaciones que supone.
Entre los puntos más problemáticos del baño encontramos:
La entrada al baño debe ser amplia y estar libre de otros objetos para que el acceso sea sencillo y sin complicaciones.
La iluminación también se debe tener en cuenta, ya que con el paso del tiempo ésta empeora y es necesario asegurarse de que la iluminación es adecuada, con el brillo y la potencia correctos para disponer de una buena visibilidad.
La puerta de acceso es otro aspecto que se debe revisar. Una puerta corredera o una que se abre hacia fuera puede facilitar el acceso al baño, además de ofrecer un espacio mayor en su interior.
La instalación de un inodoro alto para personas mayores eleva la posición de la taza, lo que permite sentarse y levantarse con una mayor facilidad, además de evitar que las rodillas y la cadera sufran al utilizarlo.
Estos WCs también son útiles en el caso de contar con la ayuda de un cuidador, puesto que el esfuerzo que tendrán que hacer para ayudar al anciano al baño será mucho menor.
Existen elevadores de WC que se colocan encima del inodoro ya instalado y aumentan su altura para facilitar su uso, por lo que, en muchas ocasiones, no es necesario cambiar el inodoro por completo.
Si los problemas de movilidad no son muy grandes, la instalación de una barra de apoyo o asidero puede ser suficiente para ayudarle a sentarse y levantarse.
El lavabo es otro de los espacios del baño que pueden adaptarse para las personas mayores. Colocar un nuevo lavabo suspendido a una altura más cómoda facilita en gran medida su uso.
Los espejos basculantes están especialmente pensados para personas con movilidad reducida ya que pueden ser regulados fácilmente y se adaptan a todo tipo de situaciones. Los grifos de palanca son otro de los elementos que pueden ayudar a lograr una higiene más sencilla.
La instalación de barras de seguridad o de apoyo en determinados puntos del baño pueden facilitar la movilidad gracias a la presencia de un nuevo punto de apoyo. Estos son muy útiles en el inodoro o al acceder a la ducha o a la bañera, y cuenta con un recubrimiento antideslizante para que sean totalmente seguros incluso cuando se mojan.
La instalación de otros muebles, como armarios, cajoneras o toalleros, a una altura adecuada también facilitan su accesibilidad en el día a día.
La ducha adaptada para personas mayores es un elemento imprescindible en cualquier baño que vaya a ser utilizado diariamente por personas con movilidad reducida.
Una bañera o una ducha mal adaptadas dificultan la visibilidad y la movilidad, por lo que es muy frecuente sufrir caídas y golpes.
Los principales aspectos a modificar para conseguir una ducha adaptada a personas mayores son:
Estos son los aspectos más importantes que debe tener en cuenta si está pensando en hacer una reforma de baño para personas mayores. Si tiene alguna duda, puede consultar con nosotros sin compromiso utilizando el formulario de contacto que encontrarás en nuestra página web o a través del teléfono que le ofrecemos.